Una empresa por cuenta propia es un trabajador por cuenta propia que ha creado una empresa, es decir, una empresa en cualquiera de sus formas jurídicas.
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La figura del autónomo se refiere a un autónomo que organiza su trabajo por su cuenta y en beneficio propio, que debe llevar una facturación y emitir facturas por su trabajo.
Sin embargo, esto no significa que un autónomo no pueda constituir una empresa sin cambiar su situación fiscal. O más bien el hecho de constituir una empresa y seguir siendo autónomo, su situación fiscal como tal sigue siendo la misma pero con algunos cambios que podrían afectar a su facturación.
¿Qué condiciones debe cumplir una empresa independiente?
Al formar una empresa, sus socios suelen hacer la misma pregunta: “¿Quién está obligado a ser autónomo en la sociedad?«.
Pues bien, quienes cumplan con los siguientes supuestos deberán registrarse como empresas independientes:
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Poseer al menos el 25% del capital social de la empresa y realizar tareas de dirección o dirección.
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Que tengan al menos el 33% del capital y trabajen en la empresa.
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Que no tienen acciones pero conviven con una de las asociaciones con el 50% del capital.
¿La empresa autónoma tiene que emitir facturas o se puede emitir un salario?
Una costumbre muy arraigada en las pymes españolas era que el autónomo recibiera la nómina como cualquier trabajador asalariado.
Sin embargo, con la reforma de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (artículo 27.1) de 2015, esto ha cambiado, por lo que ha surgido la siguiente pregunta: “¿Se puede pagar a las empresas autónomas?«.
La confusión fue tal que la Agencia Tributaria y la Dirección General de Tributación (DGT) tuvieron que hacer todo lo posible para aclarar en qué caso la empresa independiente debería emitir una factura.
La DGT, en dos comunicaciones obligatorias (V1147-15 y V1148-15), aclaró que la empresa autónoma debe emitir factura si es autónomo y, en consecuencia, debe facturar con IVA.
Por independiente, DGT significa lo siguiente:
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Utilice sus propios medios para realizar la actividad.
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Su trabajo no puede integrarse en la estructura organizativa de la empresa como cualquier otro empleado. En otras palabras: el autónomo sigue su propio horario de trabajo y organiza sus vacaciones a su manera.
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Asume el riesgo económico de su actividad. Esto significa, por ejemplo, que en el caso de una factura impaga, la empresa no puede acudir a la ayuda, es decir, hacerse cargo de la factura.
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Tiene responsabilidad contractual con sus clientes.
Y si el autónomo no tiene que emitir factura, ¿tiene que estar igualmente registrado como autónomo?
Hay diferentes conceptos, según la DGT. Si bien un autónomo percibe un salario de la empresa por no cumplir con el carácter autónomo de su actividad (por lo que no tiene que emitir factura), aún debe estar inscrito en el RETA (Régimen General de Independientes). Trabajadores) de la Seguridad Social y pagan sus cotizaciones como cualquier autónomo.
Tasa de cotización de las empresas autónomas y Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
El impuesto que las empresas autónomas pagan mensualmente a la Seguridad Social se ha vinculado, como cualquier autónomo, al incremento anual del SMI.
Sin embargo, una vez que se apruebe la nueva ley de autónomos, dejará de serlo. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) establecerán el aumento de la cuota cada año, independientemente de los cambios del SMI.