Base de cotización de autónomos

Es la retribución mensual de referencia que elige un autónomo para abonar las cotizaciones a la seguridad social.

La base de cotización que elijas como autónomo determinará el impuesto sobre el trabajo por cuenta propia que tendrás que pagar.

La base de cotización es un concepto que se refiere tanto a asalariados (asalariados) como a autónomos o autónomos.

Significa la retribución bruta que percibe mensualmente un trabajador y que se establece por ley cada año con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

La base de cotización de un autónomo determinará la prestación por cese, la prestación por invalidez temporal y la jubilación contributiva.

Base de cotización para autónomos

Para los autónomos, la base de cotización consiste en una retribución de referencia por el pago de su cotización mensual.

Esto significa que la base de cotización elegida por un autónomo no debe reflejar su facturación real.

De hecho, los autónomos, a diferencia del empleado, pueden elegir libremente su base de cotización independientemente de sus ingresos reales.

Base contributiva e impuesto contributivo

La elección de la base de cotización determina el impuesto de cotización que el autónomo tiene que pagar mensualmente a la Seguridad Social.

La tarifa del trabajador autónomo se calcula sobre esta base. En concreto, el impuesto representa el 30% de la base de cotización, desglosado de la siguiente manera:

  • 28,3% para contingencias comunes.

  • 0,9% para ocupaciones imprevistas.

  • 0,7% por cese de actividad.

  • 0,1% para formación y prevención.

Hasta 2019, la aportación para profesionales imprevistos era opcional.

Bases de cotización para independientes

Cada año, el Gobierno establece por decreto ley la base mínima y máxima de cotización. Estos topes finalmente se incluyen en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

En 2021, la base mínima de cotización de los autónomos es de 944,40 euros al mes. La base máxima, a su vez, es de 4.070,10 euros.

Como cuota es de 286,1 y 1.233,2 euros mensuales hasta junio de 2021 y de 289 y 1.245,45 euros mensuales, respectivamente, a partir del 1 de junio de 2021.

Para los mayores de 47 años, los límites de contribución están limitados a 1.018,50 (mínimo) y 2.077,80 (máximo).

Finalmente, los autónomos pueden cambiar su base de cotización hasta cuatro veces al año.

Elección de la base de cotización y los beneficios sociales

La base de cotización elegida determinará la calidad de los beneficios sociales. Es decir: cuanto mayor sea la base de cotización, mayores serán las prestaciones por desempleo, invalidez temporal y pensión.

Actualmente, la mayoría de los autónomos cotizan en una base mínima (alrededor del 85%), lo que significa una prestación más pobre y una jubilación más pobre.

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