Es una empresa sin personalidad jurídica propia formada por autónomos que desarrollan la misma actividad. Se grava a través del impuesto sobre la renta personal de los socios de la comunidad, pero la facturación y la contabilidad son comunes.
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Una comunidad de bienes es una empresa formada por autónomos mediante un contrato privado para realizar una actividad conjunta.
Al no tener personalidad jurídica propia, comparte determinadas características de la persona que realiza actividades independientes (fiscalidad, responsabilidad frente a terceros) así como características de una empresa de facturación y contabilidad).
Cómo funciona una comunidad de bienes
Una comunidad de bienes se rige por el Código de Comercio y el Código Civil. Está constituido por contrato privado entre dos o más autónomos. El contrato debe especificar:
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El tipo de actividad a desarrollar.
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La participación de cada miembro de la comunidad, ya sea en dinero o en especie.
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Sistema de gestión y uso de recursos comunes.
No hay una contribución mínima para formar una comunidad de bienes y solo es posible contribuir con dinero y trabajo conjunto (por separado no es posible).
Para formalizar el establecimiento de una comunidad de propiedad en Hacienda se deben seguir los siguientes pasos:
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Envíe el formulario 036 para obtener el CIF.
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Registro del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
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Liquida el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados en caso de traer bienes. El 1% debe aplicarse sobre la base.
Fiscalidad de una comunidad de bienes
Las comunidades de propiedad tributan a través del impuesto sobre la renta personal de los socios de la comunidad, no a través del impuesto sobre la renta.
Esta característica la diferencia de una sociedad civil, una forma similar de emprender empresas conjuntas entre independientes, pero sin las complicaciones de gestión, contabilidad y fiscalidad de las sociedades de responsabilidad limitada.
Facturación y contabilidad de una comunidad de bienes
La comunidad de propietarios debe llevar sus propios registros contables y de facturación (ingresos, gastos, etc.).
Esto significa que las facturas deben emitirse en nombre de la comunidad inmobiliaria (no los socios comunes) y el IVA debe liquidarse en nombre de la comunidad.
Las ventajas y desventajas de una comunidad de propiedad
Como cualquier forma jurídica, una comunidad de bienes tiene sus ventajas y desventajas. Entre los primeros, cabe destacar:
Entre las desventajas encontramos las mismas que tienen los autónomos:
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La responsabilidad frente a terceros es ilimitada y común (los socios comunes se apoyan entre sí).
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Menos ayudas y subvenciones disponibles.