La confirmación (o factorización inversa) es un producto o servicio financiero mediante el cual una institución financiera actúa como administrador de pagos entre una empresa (emisor) y sus proveedores nacionales.
Al igual que la confirmación, un pagaré es un instrumento que obliga al emisor a pagar a un acreedor. ¿Quieres leer más sobre esto? Descubra qué es un pagaré en nuestro glosario.
La confirmación significa que tanto la empresa como sus proveedores obtienen financiación. La empresa puede realizar pagos sin tener que hacerlo en la fecha prevista, si no por diversos motivos.
Por otro lado, el proveedor tiene la opción de cobrar antes de la fecha de vencimiento, generalmente mediante un descuento.
Agentes confirmadores
Los siguientes agentes participan en una operación de confirmación:
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Transmisor. Empresa que tiene que ocuparse de los pagos a proveedores.
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Institución de crédito. Actúa como intermediario, recibe pagos del emisor y realiza pagos al proveedor.
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Proveedor. Empresa que factura sus productos o servicios y espera recibir el pago por ellos dentro del plazo establecido.
Ventajas y desventajas
Una de las ventajas de la confirmación es que permite una relación mucho más fluida entre el cliente y el proveedor, ya que la entidad de crédito es la que se ocupa de los asuntos financieros, evitando así el deterioro de la relación entre las partes.
Una de las principales desventajas son los altos costos del servicio de gestión (para el emisor) y el costo de financiamiento (para el proveedor).
Diferencias entre confirmación y factorización
La factorización es el instrumento opuesto a la confirmación; Mientras que la confirmación proporciona un servicio de pago de facturas, el factoring ofrece un servicio de cobranza.