La cantidad de bienes y servicios producidos en un país y solicitados por familias, empresas y gobiernos en el exterior.
La producción de una economía es la suma de la demanda interna y externa. Esto se conoce como demanda agregada.
La demanda externa son las exportaciones netas, es decir, las exportaciones menos las importaciones.
¿Qué es la fórmula de demanda externa?
Como se explicó anteriormente, la demanda externa es igual a las exportaciones totales menos las importaciones:
Demanda externa (DE) = Exportaciones (X) – Importaciones (M) = Exportaciones netas
En definitiva, las exportaciones son aquellos bienes y servicios que se envían fuera del territorio nacional. Las importaciones, por otro lado, son aquellos bienes y servicios que se traen a un país extranjero.
En una economía cerrada, las exportaciones netas serán iguales a las exportaciones totales. A su vez, si se exportan menos bienes y servicios de los que se importan, la demanda externa será negativa.
¿Cuáles son los determinantes de la demanda externa?
Hay muchos factores que pueden determinar la demanda externa de un país. Estos son algunos de los más relevantes:
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Oferta de producto: Cuanto más variada e interesante sea la oferta de productos nacionales, mayor será normalmente la demanda externa.
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Tipo de cambio: Cuanto más fuerte es la moneda extranjera que la moneda local, mayor es el interés por los productos locales.
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Crisis económica: En tiempos de recesión económica, la demanda externa tiende a disminuir.
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Alto crecimiento de la población o de los ingresos: Cuanto mayor sea el crecimiento de la población, más recursos necesitarán y, por tanto, aumentará la demanda externa.
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Restricciones comerciales: Las limitaciones y restricciones impuestas por el gobierno de un país conducen a una reducción de la demanda externa.
La demanda externa es crucial para el crecimiento de la economía de un país. Si esta demanda disminuye, la economía del país se verá afectada negativamente.