Es la persona que inicia una actividad en la economía social y solidaria.
La economía social ha crecido significativamente en los últimos años. Obtenga más información al respecto en nuestro glosario.
Tiende a asociar al emprendedor en el contexto de la economía de mercado en su sentido más estricto. Y, en mayor medida, lo es.
Sería una persona innovadora y creativa que tiene como objetivo implementar una idea de negocio, siempre con ánimo de lucro.
Sin embargo, en el campo emergente de la economía social, una nueva figura, con características similares a las del emprendedor clásico, se ha abierto paso: es el emprendedor social.
Las características de un emprendedor social
El rasgo distintivo de cada emprendedor social es el objetivo último de su idea, es decir, promover el cambio social o cultural en su entorno.
El emprendedor social se mueve por los terrenos baldíos del mercado -por el desinterés por los aspectos sociales no rentables- y del Estado.
Así, el emprendedor social se presenta como un tercer camino entre el sector privado y el sector público: es, en otras palabras, una iniciativa privada que busca satisfacer una necesidad en el ámbito público.
A las características propias de cada emprendedor hay que sumar la solidaridad, el conformismo, la responsabilidad social y la rebeldía cívica.
Emprendedor social de España
En España, el emprendimiento social está regulado por la Ley 5/2011, de 29 de marzo, de economía social. Esta ley regula los principios de este tipo de actividad.
El propósito de este marco regulatorio es proteger de la interferencia pública a quienes decidan invertir su capital en proyectos sociales y solidarios.
Además, asegura que la gestión del negocio social sea democrática, autónoma y participativa y antepone el objeto social de la empresa al capital.
Ejemplo de emprendedor social
El emprendimiento social atraviesa un amplio abanico de necesidades de carácter social, solidario y sostenible.
Tal y como recoge la Ley 5/2011, de 29 de marzo, de economía social en España, las actividades impulsadas por los emprendedores sociales son las relacionadas con la solidaridad, el desarrollo local y sostenible, la igualdad de oportunidades, la inclusión de colectivos desfavorecidos o en riesgo de exclusión. , familia. y conciliación y sostenibilidad ecológica.
En España existen innumerables ejemplos que van desde las cooperativas agrarias cuyo objetivo es incluir a personas con discapacidad mental hasta promover la inclusión de personas con autismo o mujeres maltratadas en su trabajo.